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lunes, 25 de agosto de 2014

¿Qué es la discalculia?

Las habilidades y competencias matemáticas se van desarrollando en los niños a lo largo de la escolaridad.


La discalculia es un trastorno del aprendizaje de las matemáticas que se manifiesta en una serie de dificultades significativas en el desarrollo de capacidades matemáticas, como en el procesamiento numérico, en el razonamiento lógico matemático, en la comprensión aritmética y en la realización de cálculos y operaciones.


Estas dificultades producen un bajo rendimiento en este área y un posible fracaso escolar.


Los niños con discalculia o dificultades en el aprendizaje matemático, han
de responder a los siguientes criterios:
Tienen un nivel de inteligencia normal, sin lesión cerebral sin trastornos emocionales graves y sin ningún tipo de discapacidad (visual, auditiva, etc.), por lo que en el resto de las áreas no suelen tener dificultades
Manifiestan un rendimiento escolar en el área de matemáticas significativamente inferior al esperado según su edad y según su capacidad intelectual.
Han contado con las condiciones educativas y socioculturales adecuadas para poder adquirir estos conocimientos.


Podemos decir que la discalculia es “un trastorno estructural de las habilidades matemáticas originado por un trastorno genético o congénito de partes del cerebro que son el substrato anatomo-fisiológico directo de la maduración de las habilidades matemáticas adecuadas a cada edad, sin un trastorno simultáneo de las funciones mentales generales” (Kocs).
Se consideraría que la base de la discalculia es una alteración, disfunción o desorden genético del sentido del número innato que conlleva una menor maduración a nivel cerebral de las áreas relacionadas con el procesamiento numérico.


Se contemplan también diferentes tipos de discalculia, que pueden darse de forma conjunta o separada:


Discalculia verbal: dificultad para comprender conceptos matemáticos y
relaciones presentadas verbalmente.
Discalculia pratognóstica: dificultad para manipular objetos para hacer
comparaciones de tamaño, cantidad, etc.
Discalculia léxica: dificultad para comprender símbolos matemáticos o
números.
Discalculia gráfica: dificultad para manipular símbolos matemáticos mediante
la escritura (escribir números).
Discalculia ideognóstica: dificultad para entender conceptos matemáticos
y relaciones entre ellos y para realizar cálculos mentales.


Discalculias operacionales: dificultad para realizar operaciones aritmétricas
básicas (verbales o escritas).

En la discalculia pueden aparecer dificultades perceptivas, lingüísticas, de memoria, simbólicas o cognitivas que dificultan la realización de operaciones y cálculos.


En concreto, podrían ser:


Dificultades perceptivas, visoespaciales y visoconstructivas:


En la representación espacial de las magnitudes dentro de la línea mental,
lo que le impide un desarrollo normal de los conceptos numéricos.
Para reconocer y entender los símbolos y para entender signos y direcciones.
Para alinear números y ordenar grupos de números, de mayor a menor y
viceversa. También para alinear símbolos.
Perceptivo-visuales y en la organización visoespacial, por ejemplo, para
distinguir tamaños, figura-fondo y formas.
De identificación de números, especialmente aquellos similares (por
ejemplo, el 6 y el 9).
En la integración y manejo de los símbolos aritméticos y numéricos, pudiéndose producir confusión de los signos: +, -, / y ×.
En la inversión, reversión o transposición de números (por ejemplo, 13
por 31).
En las relaciones entre figura y longitud.
De distancia y tamaño, para comprender proporciones, encontrar el punto
medio entre dos números, determinar qué número va delante o detrás de
otro, etc.
En la comprensión de un valor según la ubicación de un número y la coma
decimal.
Para comprender las relaciones espaciales (por ejemplo, arriba/abajo o
derecha/izquierda).
Para reproducir figuras geométricas, un modelo (un dibujo), o construir un
rompecabezas.
De orientación espacial, esquema corporal y con los conceptos abstractos
del tiempo y dirección.


Dificultades lingüísticas:


Simbólicas, en el ámbito lingüístico general, pero que también aparecen
en las actividades de lectura y escritura.
En la comprensión de términos matemáticos y la conversión de problemas
matemáticos en símbolos matemáticos
En la transcripción, por ejemplo, cuando se escriben números dictados.


Dificultades en la memoria a corto plazo, para conservar y retener la información numérica y comprender y recordar conceptos, números. reglas, fórmulas, secuencias matemáticas (orden de operaciones). Por ejemplo, para
recordar una sucesión temporal de números o los distintos pasos o procesos
implicados en un problema.

Dificultades de razonamiento lógico-matemático:


Para realizar cálculos y operaciones matemáticas.
Para realizar cálculos de forma mental.
Con las operaciones básicas y sus secuencias (suma, resta, multiplicación
y división).
De comparación, clasificación, correspondencia, ordenamiento, seriación,
inclusión. deducción, etc.
Para contar comprensivamente, es decir, realizar el conteo ordinal rutinario.
De comprensión aritmética, compresión de conjuntos, etc.
Para realizar abstracciones y elaborar asociaciones a partir de material
numérico.


Dificultades de atención como, por ejemplo, en copiar figuras y observar de
forma correcta los símbolos de las operaciones.


Dificultades metacognitivas, respecto a la planificación del trabajo, establecimiento de objetivos, autorregulación, comprobación de resultados, etc.


Las dificultades pueden variar en cada niño, y dependen de la edad, por lo que tendremos que conocer cuáles son las que presenta nuestro hijo en concreto.


En la discalculia pueden influir también factores madurativos, cognitivos, emocionales y en educativos.
En un 30% de los casos, la discalculia se presenta de forma simultánea con déficit de atención o dislexia.




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