Para que puedan convertirse en personas autónomas, a la vez que capaces para relacionarse con otras personas, es necesario que tanto los chicos como las chicas aprendan:
* A saber lo que quieren y tratar de conseguirlo, respetando y equilibrando con los deseos y necesidades ajenas que consideren razonables.
* A elaborar su propio proyecto de vida en función de sus deseos y capacidades, y no según estereotipos o prejuicios sexistas.
* A detectar la suciedad en la casa y limpiarla, a cocinar, a reparar objetos domésticos, a administrar el dinero.
* A cuidar las relaciones, prestando atención a las necesidades, opiniones y sentimientos ajenos, pero sin perder de vista los propios.
* A afrontar los conflictos mediante el diálogo.
* A cuidarse y a apoyar a otras personas.
* A cuidar a otras personas: menores, mayores,personas enfermas o con discapacidad.
* A aceptar o rechazar una relación sexual en función de sus propios deseos (respetando los ajenos).
* A proteger y protegerse frente a infecciones de transmisión sexual y a prevenir embarazos no deseados mediante el uso de métodos anticonceptivos.
Para lograrlo, a veces puede ser necesario reflexionar sobre aspectos como los siguientes:
* ¿Se le está dando más libertad a las chicas y a los chicos para elegir sus amistades, estudios, profesión, para viajar, para salir, etc.?
* ¿Los chicos dedican aproximadamente el mismo tiempo que las chicas a la realización del trabajo doméstico y al cuidado de otras personas?
* ¿Saben relacionarse respetando a otras personas y cuidando las relaciones a la vez que tienen la capacidad para exponer sus propias ideas, propuestas y decisiones?
* ¿Cómo nos comunicamos con ellas? ¿Y con ellos? ¿Existe diálogo, confianza, respeto y afecto en nuestras expresiones?
* ¿Disponen de información sobre sexualidad?
* ¿En qué medida y en qué aspectos participan de las decisiones sobre los aspectos comunes?
*¿Qué límites se les ponen para que la convivencia funcione?
*¿Y cuáles nos marcan? ¿Se respetan estos límites? ¿Se han acordado algunos?
* ¿Se valoran más las actividades, decisiones y comportamiento de los chicos o de las chicas?
* ¿Las personas que les educan son coherentes con lo que se les está proponiendo a chicas y a chicos? ¿Hay equidad en las relaciones entre mujeres y hombres en lo que se refiere al reparto del trabajo, la toma de decisiones, etc.?
Si se están limitando sin querer las oportunidades de las chicas o los chicos, es posible plantearse algún cambio, teniendo en cuenta que para ello es necesario el diálogo y una toma de decisiones que no anule a nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario